Convirtiéndose en cabilderos por un día, un grupo de millonarios invadió el Capitolio para instar al Congreso a aumentarles los impuestos.

Su mensaje fue circunscrito por liberales y tolerado por algunos conservadores, incluido el líder ideológico de los legisladores que se oponen a un incremento fiscal, quien también tuvo algún consejo para ellos.

«Si ustedes piensan que el gobierno federal puede gastar su dinero mejor que ustedes, entonces, por supuesto, paguen más impuestos de los que deben pagar», dijo Grover Norquist, jefe de un grupo que ha conseguido que casi todos los republicanos del Congreso prometan votar contra el aumento de impuestos.

La oficina recaudadora de impuestos debería tener una línea pequeña en el formato de declaración de impuestos donde la gente pueda donar dinero al gobierno, sugirió, «al igual que la línea para la propina en la factura de un restaurante», agregó.

En el silencio dejado por los esfuerzos privados del supercomité para encontrar 1,2 billones de dólares o más en recortes al déficit antes del Día de Acción de Gracias, los consejos gratuitos fluyeron en público.

Los millonarios quieren que el panel incremente los impuestos a personas que ganen más de un millón de dólares en un año, a pesar de que la mayoría de los republicanos están comprometidos contra esa idea.