Como se venía rumorando en la mañana de este miércoles, Colombia ya no organizará los Juegos Panamericanos de 2027, el evento multideportivo más importante en la historia del país que se iba a desarrollar en Barranquilla.

A través de una carta dirigida a Ciro Solano, presidente del Comité Olímpico Colombiano (COC), Panam Sports, la entidad que reúne a entidades deportivas oficiales de todos los países del continente, oficializó el retiro de la sede.

“Le notifico que Panam Sports retira la organización de los XX Juegos Panamericanos del año 2027 de la República de Colombia. (…) Rescinde a partir de esta fecha, 3 de enero de 2024, el contrato de Ciudad Sede de los XX Juegos Panamericanos del año 2027, de fecha 27 de agosto de 2021, cuyo retiro y terminación se ajusta a los términos y disposiciones del Contrato de Ciudad Sede, en particular el artículo 76 del mismo”, aseguró Neven Ilic, presidente de Panam Sports.

Se argumenta “el incumplimiento de los requisitos establecidos” en una carta de octubre pasado “anula automáticamente la extensión de tiempo proporcionada para subsanar los incumplimientos del Contrato de Ciudad Sede”.

¿Por qué se retiró la sede?

En agosto de 2021 se anunció con bombos y platillos que Barranquilla sería la sede de los Juegos Panamericanos 2027. Sin embargo, se presentaron varios contratiempos que terminaron con el retiro de las justas previas a los Olímpicos de Los Ángeles.

Tradicionalmente, el país organizador, además de una importante inversión en escenarios e infraestructura para el evento, debe cubrir una costosa póliza de seguros y pagar unos derechos a Panam Sports.

Por el incumplimiento de esas obligaciones, en agosto de 2023 Panam Sports le había mandado una carta al Comité Olímpico Colombiano (COC), a las autoridades del departamento del Atlántico y al presidente Gustavo Petro, en la que “amenazaba” con quitarle la sede a Barranquilla, pero los dirigentes nacionales lograron un acuerdo de pago y ratificaron la intención de sacar adelante las justas, incluyendo otras poblaciones de la Región Caribe, como se enfatizó en la clausura de los Panamericanos de Santiago de Chile, en noviembre.

Sin embargo, el 31 de diciembre pasado se debían consignar cerca de cuatro millones de dólares y no lo hicieron. Por lo que se tomó la decisión.

De acuerdo con fuentes consultadas por El Espectador, Barranquilla pagó casi millón y medio de dólares por el otorgamiento de la sede y la cesión de unos derechos de patrocinios. Además, ya existía un plan concreto de trabajo y en noviembre ya se había establecido el comité organizador.

El chileno Neven Ilic, presidente de Panam Sports, había expresado su tranquilidad tras las conversaciones con los directivos y políticos colombianos, encabezados por la ministra del Deporte, Astrid Rodríguez, pero la situación pudo haber cambiado por este nuevo incumplimiento, que en Barranquilla aseguran se debe a negligencia, falta de gestión o una venganza del gobierno a las regiones que eligieron recientemente alcaldes y gobernadores contrarios a sus ideas.

Además de que Colombia no transfirió los dineros acordados, directivos paraguayos, que postularon a Asunción como candidata para las justas, están presionando para que a Barranquilla que quiten la sede.

Los Juegos en la capital del Atlántico costarían unos US $400 millones, cifra considerablemente superior a la de la ciudad guaraní, que en 2022 acogió los Juegos Suramericanos y cuenta con una infraestructura deportiva renovada.

Desde diciembre de 12 de 2022 y durante todo 2023, incluyendo un debate de control político, el Representante a la Cámara Víctor Manuel Salcedo había advertido lo que ocurriría si no se atendían las solicitudes para ser sede de los panamericanos.

“El Gobierno Nacional debe asumir la responsabilidad directa frente a deportistas, regiones y Colombia en general por dejar perder la posibilidad de ser la sede de los Juegos Panamericanos. Lo advertí el 12 de diciembre de 2022, luego en tres oportunidades en 2023, además del debate que realicé en la Cámara. La falta de diligencia del gobierno es grotesca en todos los campos”, recuerda Salcedo.