Powell, de 64 años, con cinco años de experiencia en la reserva federal, es un republicano, abogado y ex banquero. Su nominación para conducir la entidad representa la continuidad de la actual política monetaria estadounidense. Su nombre aún deberá ser confirmado por el Senado.

«Sospechamos que una Fed liderada por Powell no sería un gran salto respecto a una Fed liderada por Yellen y, de este modo, representaría continuidad en las políticas para los mercados», afirmó Peter Hooper, economista jefe de Deutsche Bank en EE.UU., en una nota a sus clientes.

Curiosamente, y de ser ratificado para el puesto por los congresistas, romperá con la tradicional designación de un economista para liderar el banco central, ya que es abogado de formación aunque ha trabajado casi toda su carrera en el ámbito financiero.

Dicen que es un republicano moderado. Por su perfil conservador, ya fue designado como gobernador para la Fed en 2012 por el entonces presidente demócrata, Barack Obama, para contentar a los republicanos al ir a la par que Jeremy Stein, economista respaldado por los demócratas. A su vez, Powell tiene una larga experiencia en la Reserva Federal, ya que fue uno de los hombres más allegados al exdirector Ben Bernanke.

Además, tuvo una excelente convivencia profesional con Yellen, una demócrata que llegó a conducir la Reserva Federal impulsada por el entonces presidente Barack Obama.

Al presentar a Powell en el jardín de la Casa Blanca, Trump recordó que para cada cargo que ocupó en la Reserva Federal su nombre había sido aprobado en tiempo récord con apoyo de los dos partidos. «Eso es inusual», comentó el presidente

Powell, dijo Trump, «es fuerte, es dedicado y es inteligente. Y si es confirmado por el Aenado, ‘Jay’ podrá su talento y experiencia a trabajar para conducir un banco central independiente».

Para el presidente, Powell es un «constructor de consensos» y esa característica será crucial para su desempeño al frente de la Reserva Federal.