Washington.- Dos congresistas estadounidenses pidieron explicaciones al Gobierno de Barack Obama por autorizar el viaje a Cuba de la cantante Beyoncé y su marido, el rapero Jay-Z, por temor a que se hayan incumplido las restricciones a la isla, informaron hoy medios locales.

Los congresistas por Florida Mario Díaz-Balart y Ileana Ros-Lehtinen han enviado la petición a la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC, por su sigla en inglés), encargada de controlar el cumplimiento de las sanciones comerciales y financieras con otros países.

Ambos congresistas, que representan a distritos con alta concentración de inmigrantes cubanos, solicitan información sobre «el tipo de licencia que recibieron Beyoncé y Jay-Z y con qué propósito y quién aprobó la realización de dicho viaje».

El Gobierno de Obama aprobó en 2011 una nueva flexibilización de las normas sobre los viajes a Cuba desde Estados Unidos para algunos grupos como estudiantes, académicos, periodistas o miembros de organizaciones religiosas con el objetivo de aumentar los contactos «entre los pueblos» y apoyar a la sociedad civil cubana.

La medida ha facilitado los viajes de intercambios de los llamados grupos «pueblo a pueblo» entre ambos países.

No obstante, la carta de Díaz-Balart y Ros-Lehtinen recuerda que la OFAC solo contempla la posibilidad de viaje para estadounidenses si se trata de actividades de intercambio.

La visita de la pasada semana de Beyoncé y su marido coincidió con su aniversario de bodas y ambos dedicaron gran parte de su tiempo a visitar el casco colonial de La Habana Vieja y comer en un «paladar», restaurantes privados cubanos.

Los congresistas indicaron que «las restricciones tienen lugar porque la dictadura cubana es uno de los cuatro Gobiernos designados por E.U. como un país que apoya el terrorismo con uno de los historiales más egregios en violación de derechos humanos».

La carta muestra su preocupación por la posibilidad de que el viaje de estas celebridades sea utilizado por la propaganda castrista y asegura que «los dólares estadounidenses gastados en el turismo cubano van directamente a financiarla maquinaria de opresión contra el pueblo cubano».