Francia está a una semana de elegir, a través de una segunda vuelta presidencial, el candidato que ocupará el Elíseo por los próximos cinco años. Emmanuel Macron, actual mandatario, se disputa el poder Ejecutivo con Marine Le Pen, en una carrera en la que los votos que obtuvo el izquierdista Jean-Luc Mélenchon en la primera vuelta electoral podrían definir quién será el próximo presidente de Francia.

De acuerdo con la encuesta realizada por Ipsos-Sopra Steria y Franceinfo, socio del diario Le Parisien, el actual mandatario cuenta con el 55,5 % de los votos para los comicios de la próxima semana, mientras que a Le Pen se le atribuye el 44,5 % de los sufragios. Dado este panorama, de acuerdo con la información del periódico francés, “los votos de los seguidores del candidato rebelde serán, sin duda, decisivos en esta segunda vuelta. Sin embargo, la mayoría de los votantes del tercer hombre de la campaña aún no expresa su intención de voto”. Aun así, de acuerdo con datos citados por The Guardian, se conoce que el 30 % de los votantes de Mélenchon podría votar por Macron, el 23 % por Le Pen y el resto se abstendrá o votará en blanco.

Clement Likwengi, asesor de seguridad contra incendios de 52 años, le dijo al diario británico que “la gente aquí (en Trappes) nunca votará por Le Pen por la sencilla razón de que ella representa la política de división. Creo que la gente en Francia olvida que Macron revivió la economía francesa, redujo el desempleo y cuidó a las personas durante la crisis de covid. Ha hecho el trabajo”. Así, espera que sus hijos, que votaron por Mélenchon, le den también sus votos. Ahora bien, Thierry, constructor de 59 años, le afirmó a The Guardian que “votaré, pero votaré en blanco. Por supuesto, me preocupa que gane Le Pen, especialmente para la comunidad aquí en Trappes, pero, como decimos, el miedo no detendrá el peligro”.

Manon Aubry, del partido Francia Insumisa, de Mélenchon, le dijo a The Observer que no le correspondía al partido indicar a la gente cómo votar, pero agregó: “Sabemos que Le Pen es peligrosa. Si ambos candidatos tienen un desdén por la clase trabajadora, ella agrega un desdén por la raza. Si ambos ofrecen política liberal, ella agrega xenofobia”. Con respecto a Macron, agregó: “No tenemos nada que negociar con él. Le corresponde a él decir qué hará para abordar la ira que muchos sienten hacia él”.

Y es que el descontento social se ha hecho sentir en Francia. La semana pasada, se convocaron protestas en varias universidades, incluidas la Sorbona y Sciences Po, con estudiantes que gritaban “Ni Macron ni Le Pen”. Entretanto, se espera una nueva jornada de protestas, pues los opositores de Le Pen buscan formar un frente unido para evitar que gane en la segunda vuelta presidencial. La policía advirtió sobre posibles incidentes, mientras se convocan manifestantes en 30 ciudades francesas, informó Reuters.