El coronel Muamar Gadafi afirmó este Viernes su intención de lanzar una «guerrilla» para combatir a los rebeldes y «expulsar a los colonizadores», en un nuevo mensaje sonoro, difundido por el canal de televisión Arrai.

«Prepárense a una guerra de bandas y de guerrilla, a la guerra urbana, y a una resistencia popular en cada ciudad (…) para vencer al enemigo en todos los sitios», dijo Gadafi, cuya voz parecía tranquila y sosegada con respecto a discursos incendiaros precedentes.

«El objetivo es matar al enemigo allá donde se encuentre, sea libio o extranjero», agregó Gadafi, quien llamó a los libios «a prepararse a la resistencia, a una larga guerra que nos han impuesto» y acusó a los países que participan en la operación militar de «querer colonizar Libia y meter la mano en sus recursos petroleros e hidráulicos».

«No permitiremos jamás que nuestros pozos y nuestros puertos estén bajo su control, y nuestra resistencia se va a amplificar», insistió.

En otro mensaje sonoro, transmitido por el canal sirio ‘Al Rai’, Muamar Gadafi dijo que no se entregará y que continuará luchando contra los rebeldes y las fuerzas de la Otan.

«No nos entregaremos otra vez, no somos mujeres, continuaremos luchando», señaló Gadafi.

«Si ellos quieren una larga batalla, entonces que sea larga. ¿Si Libia arde quién podrá gobernarla? Que arda», agregó el ex líder, buscado activamente por los rebeldes tras la caída de Trípoli la semana pasada.

Gadafi, cuyo paradero se desconoce, añadió que «no se rendirá» y «continuará su combate», en el mensaje audio difundido en la fecha de aniversario del golpe de Estado que lo llevó al poder el 1 de septiembre de 1969.

Potencias y nuevos líderes planean la reconstrucción de Libia

Los líderes del levantamiento libio que derrocó a Muamar Gadafi se sentaron este jueves con las potencias mundiales para definir la reconstrucción del país, 42 años después de que el ex hombre fuerte de Libia tomara el poder en un golpe de Estado. (Haga clic aquí para ver más noticias sobre Libia)

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, cuya apuesta por encabezar la intervención occidental en Libia dio sus frutos cuando Gadafi fue expulsado del poder, están recibiendo a delegaciones de 60 países y organismos internacionales.