Novak Djokovic ganó ayer su cuarto título del torneo de Dubai en cinco años al derrotar en la final 7-5, 6-3 al checo Tomas Berdych.

El serbio remontó un quiebre de saque en el primer set, extendió a 13 su racha invicta este año y acumula 36 títulos en su carrera. Ahora tiene 13 victorias en sus 14 últimos enfrentamientos con Berdych.

“De ninguna forma iba a ser una final fácil para cualquiera de los dos”, dijo Djokovic. “Tomas es un jugadorazo. Lleva buen rato en el tour y fue finalista de un Grand Slam (en Wimbledon) … He tenido mucha suerte de salir triunfante”.

Con un gran despliegue de potencia, Berdych le rompió el servicio a la primera raqueta del mundo para irse arriba 3-2 en el set inicial.

Pero Djokovic aprovechó los errores que empezó a cometer su rival y ganó tres games al hilo para remontar a 5-4. Djokovic volvió a quebrarle el saque para tomar ventaja de 5-3 en el segundo y levantó un punto de quiebre en el siguiente game antes de sellar el triunfo frente al número seis del ranking.

“Traté de mantenerme en juego, aguantar. Esperá para que surgiera la oportunidad de remontar. Cuando se presentó, la aproveché”, dijo Djokovic. “Esencialmente, me obsequió ese quiebre en 4-3 al fallar una volea que era fácil. Pero, de todas formas, tuvo que luchar y siempre tuve la convicción de que podría remontar”.

Luego de vencer a Roger Federer -el campeón de 17 Slams- en las semifinales, Berdych intentaba superar a los dos primeros del ranking en el mismo torneo por primera vez.

“Dispuse de un quiebre, pero me tocó enfrentar a alguien que es mejor del tour para devolver servicio. La verdad es que no era una gran ventaja”, dijo Berdych. “Con estos tipos (Djokovic y Federer), no es cosa de salir a la cancha, intentar lo mejor posible y listo. Son los dos primeros del mundo, y posiblemente lo seguirán siendo por muchos años”. AP