Estados y grupos empresariales opositores a la reforma de salud del presidente Barack Obama pidieron el miércoles a la Corte Suprema un fallo rápido que ponga fin a la ley que busca extender cobertura médica a más de 30 millones de personas.

La apelación señala que el tribunal máximo de la nación debe revocar toda la ley, no sólo el requerimiento principal de que los individuos adquieran seguro médico o paguen una sanción a partir del 2014.

La querella, presentada en representación de 26 estados y de la Federación Nacional de Negocios Independientes, dice además que los magistrados deben actuar antes de la elección presidencial del 2012 debido a la incertidumbre sobre costos y requerimientos.

Sobre el asunto del tiempo, su causa obtuvo un impulso inesperado del magistrado jubilado de la Corte Suprema John Paul Stevens, quien dijo que los votantes estarían en mejor situación si supieran el destino de la ley antes de emitir sus sufragios el próximo año.

Stevens, de 91 años, dijo en entrevista con la AP que los magistrados no rehuirían tomar una decisión sobre el caso en medio de una campaña presidencial y le harían un servicio al país. «Sería mejor que eso se tenga por sabido a que se especule al respecto como parte del argumento político», señaló Stevens en su oficina de la Corte Suprema, con vista al Capitolio.

La apelación busca revocar una porción de la determinación de la corte federal de apelaciones en Atlanta que declaró nulo el requerimiento de seguro individual.

Esa corte avaló el resto de la ley, la cual, según los estados y el grupo empresarial, impondría enormes costos nuevos.

La ley extendería la cobertura principalmente a través de subsidios a la compra de seguros privados y de una ampliación de Medicaid. Los estados se oponen a la ampliación de Medicaid y a una cláusula que los obliga a cubrir la atención médica de sus empleados a un nivel establecido por el gobierno.

La apelación ocurrió el mismo día en que el gobierno de Obama responderá a la Corte Suprema en una impugnación diferente a la misma ley. En ese caso, la corte federal de apelaciones en Cincinnati mantuvo la ley.